viernes, 21 de enero de 2011

Balada triste de trompeta

He seguido bastante de cerca la carrera de Alex de la Iglesia y salvo Los crimenes de Oxford (cuya novela ya me defraudó y me dejó con muy pocas ganas de ver la adaptación cinematográfica), he visto todas sus películas.

Yo díria que es un director de altibajos, alterna enormes películas como El día de la bestia y La comunidad con grandes fiascos Perdita Durango o Crimen ferpecto.

Con Balada triste de trompeta creo que continuamos en el bache que ya nos dejara Crimen ferpecto.


Da la sensación que al moverse en un mundo inédito hasta ahora, como era el del circo, la historia podía ofrecernos algo novedoso; pero el director se repite con los mismos clichés de otras de sus películas anteriores. Todo nos recuerda mucho a Muertos de risa, La comunidad o El día de la bestia.

Una historia de perdedores que se enfrentan a muerte entre sí, tornandose una película violenta al más puro estilo hollywoodiense, que si bien en sus primeras películas nos llamaba mucho la atención, en esta, por reiterativo, se hace un poco cansino. Volvemos a tener un lugar emblemático para finalizar la película (Valle de los caídos), de nuevo al borde de un precipicio, donde más o menos todos intuimos el final.


El comienzo (títulos de crédito incluido) es un poco desconcertante. Nos despista un poco sobre el tipo de película que vamos a ver, pues el enlace con la posterior historia, y verdadera trama de la película, es muy fino como para justificar ese arranque a bombo y platillo mostrando toda la imaginería del régimen franquista. Tampoco se entiendo muy bien la escena del personaje principal en el bosque, no aporta nada a la película y da la sensación de ser un paréntesis que no lleva a ningún sitio.

Los actores están bastante correctos (sobre todo Antonio de la Torre), pero sin excesos. De la Iglesia vuelve a tirar de amigos a la hora de completar el reparto, ya que hay muchos componentes del elenco de la fallida serie televisiva Plutón B-R-B.

En definitiva es una película de que se deja ver (excepto la comentada escena del bosque), pero que le deja una la sensación de haber visto simplemente una película más.